Arranca la 8ª edición del Curso de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aeronaves

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Hasta el 1 de julio 50 alumnos se instruirán en el proceso de investigación de un accidente aéreo. Este curso de formación específica de la UPM contempla además de clases teóricas, actividades prácticas, visitas y la presentación de un proyecto final.

“En la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE) estamos comprometidos con el sector de la aviación y queremos proporcionar la mayor formación y de la mayor calidad a todo el sector”, ha afirmado Cristina Cuerno, directora de la ETSIAE en el acto inaugural de la octava edición del Curso de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aeronaves (INACCaero), del que también es su máxima responsable.

Este curso de formación específica de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) tiene como objetivo introducir a los asistentes en el proceso de investigación de un incidente o accidente de una aeronave, tanto civil como militar. Conocer cuál es su finalidad, en qué normas se basa, cómo y quién la realiza, qué aspectos contempla, qué se puede obtener de ella y cómo dicha investigación puede contribuir a mejorar la seguridad aérea. Se pretende que los alumnos estén, al finalizar satisfactoriamente el curso, en condiciones de participar de manera eficiente en actividades relacionadas con este tipo de investigación.

Inician este curso de 9 semanas de duración, un total de 50 alumnos. 31 alumnos, en la modalidad semipresencial y 19 alumnos en la modalidad presencial, esta última ha tenido que reducir el número de plazas con respecto a ediciones anteriores para cumplir con todas las medidas de distancia social, seguridad e higiene que implican la celebración de cursos de formación presenciales en el contexto de la pandemia de la covid19. “En cualquier caso, la séptima edición, ya se desarrolló con estas medidas y el curso se realizó sin ningún tipo de incidente y manteniendo los estándares de calidad”, explican desde la organización del curso.

El curso INACCaero está concebido para profesionales de áreas diversas, de la abogacía a la medicina, pasando por la ingeniería y otras profesiones vinculadas al sector del transporte aéreo, ya que el proceso de investigación de un accidente es multidisciplinar y despierta interés también en ámbitos ajenos al aeronáutico. Sin embargo, en esta octava edición, la mayoría del alumnado está vinculado, bien a empresas de ingeniería aeronáuticas, bien a la aviación comercial (siendo pilotos) o bien a las Fuerzas Armadas.

Movilidad aérea urbana, primera lección
Juan José Sola, jefe de División de Sistemas Aéreos no Tripulados de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) e ingeniero aeronáutico por la UPM ha sido el encargado de impartir la primera lección a los estudiantes en una conferencia titulada “Normativa europea de UAS y movilidad aérea urbana”. Un ejemplo de que en materia de seguridad aérea hay mucho por aprender y hay que formarse continuamente pues “todavía no sabemos qué nos van a deparar en el futuro las aeronaves no tripuladas, sobre todo en el ámbito urbano, pero sabemos que esta tecnología ha venido para quedarse y va a tener un recorrido importante”, afirmó Sola.


En su lección, habló de los retos de la integración de los UAS en la sociedad, de los vetipuertos, áreas para el despegue vertical y del U-SPACE, el conjunto de servicios proporcionados en un volumen de espacio aéreo con el objetivo de gestionar un gran número de aeronaves no tripuladas de manera segura y eficiente.

Al referirse a la nueva normativa europea sobre UAS explicó que esta supone “un cambio de paradigma, con un incremento significativo de las operaciones, y también un cambio en la percepción de la industria de cara a futuro”. La nueva normativa se centra en la operación y presenta un enfoque proporcional basado en el riesgo, clasificando las operaciones en tres categorías: abierta, específica o certificada y estandarizando los requisitos y especificaciones técnicas que deben incorporar, de manera obligatoria, los drones implicados en cada una de ellas.

Respaldo institucional
La directora de INACCaero, Cristina Cuerno, ha agradecido el “alto grado de implicación de las instituciones colaboradoras del curso, que han convertido al mismo en un referente”. Las entidades colaboradoras han participado en el acto inaugural a través de un vídeo para dar la bienvenida a los nuevos alumnos.

La directora de AESA recordó “la importancia que tiene la formación de los investigadores para poder mejorar la seguridad aérea”. En esa misma línea apuntó la CIAIAC, ya que “el objetivo final de la investigación es siempre la prevención de futuros accidentes”. Por su parte, el representante de la CITAAM, reconoció que este curso tiene cada vez una mayor demanda en el ámbito militar y es que es “fundamental llegar hasta las últimas causas de los accidentes, con un trabajo riguroso y meticuloso de los investigadores”.

En el caso del IIDAEAC, destacaron su “cercanía a las actividades organizadas por la ETSIAE, contribuyendo a la formación de especialistas con este curso desde la primera edición”. Por último, tanto el SEPLA como la AEP, insistieron en “la importancia de la formación continua y la necesidad de promover una cultura de la seguridad”.

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