Enrique Sánchez-Palencia, director de Investigación Emérito del Instituto Jean Le Rond d´Alember de la Universidad Pierre et Marie Curie y miembro de la Academia de Ciencias Francesa, ha sido nombrado doctor honoris causa por la Universidad Politécnica de Madrid, en un acto presidido por su rector, Guillermo Cisneros.
Apoyándose en las leyes fundamentales de la Elasticidad y de la Mecánica de Fluidos, el profesor Sánchez Palencia ha sido pionero en el desarrollo de técnicas asintóticas y de homogeneización que permiten analizar el comportamiento y uso fiable de los materiales estructurales. Estos materiales son muy relevantes en la Ingeniería Aeronáutica, donde los compuestos con fibra de carbono embebidas en un material plástico se han convertido en el material estructural primario.
Además, sus primeros estudios de problemas básicos de la Magneto-Hidrodinámica han tenido aplicaciones en campos como el confinamiento de plasmas, los reactores nucleares y la propulsión espacial.
El curriculum y la trayectoria vital del profesor Sánchez-Palencia, explicó Guillermo Cisneros, rector de la UPM, “es ejemplo de que algunos ingenieros españoles, desconocidos por el gran público y por los periodistas españoles, han contribuido al desarrollo del conocimiento y el papel que ha jugado el rigor de la formación en nuestras Escuelas de Ingeniería”.
En este sentido, Enrique Sánchez-Palencia, nuevo doctor honoris causa, recordó a varios profesores que le “dejaron huella” de la entonces ETSI Aeronáuticos de la UPM y la Facultad de Ciencias de la Universidad Pierre y Marie Curie de París, donde realizó un postgrado, entre ellos, Amable Liñán, Francisco Morán, Ignacio Da Riva y Henri Cabannes. “Muy diferentes los unos de los otros, eran capaces, cada uno a su manera, de llamar la atención sobre lo esencial, transmitiendo así la satisfacción de comprender más que la de saber”.
Las ingenierías, claves para la transformación social del siglo XXI
Por otra parte, el rector de la UPM en su discurso resaltó la formación que reciben los profesionales de nuestro país, “altamente cualificados desde el punto de vista técnico”, y que contribuyen “de forma determinante al progreso tecnológico de nuestro mundo ya globalizado”.
En un momento en el que se están reduciendo las vocaciones STEAM, “tenemos que poner mayor esfuerzo en que nuestros jóvenes se den cuenta de que han sido las ingenierías la palanca que ha permitido la transformación social del siglo XXI”, indicó.
Asimismo, Guillermo Cisneros reclamó un “mayor reconocimiento social para nuestros egresados para que les compense el –mayor- esfuerzo que realizan en nuestras Escuelas y Facultad”, ya que en un momento “en que parece que el rigor y el esfuerzo está poco valorado socialmente, tenemos que visibilizar que sólo a través de éstos es posible producir avances relevantes en el conocimiento”, concluyó.
En esta línea, el nuevo doctor también se refirió al rigor científico, que en su opinión “consiste en extraer lo esencial y despreciar lo accesorio. Este rigor no se debe confundir con el dogmatismo, ni con no sé qué perfección que es siempre ficticia e inalcanzable. A mi modo de ver, la ciencia es comprensión de la causalidad, entendimiento, coherencia, compatibilidad y, en la medida de lo posible, eficacia predictiva”.
Sánchez-Palencia, inspiración para generaciones de investigadores
Amable Liñán, premio Príncipe de Asturias, profesor emérito de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio de la UPM y padrino del nuevo doctor, ha ensalzado su figura. Enrique Sánchez-Palencia fue alumno de la primera promoción a la que el profesor Liñán dio clase en el curso 1960/61. Coincidió con otros alumnos también muy brillantes, como Juan de Burgos, Antonio Crespo, José Chirivella y José Antonio González, estudiantes que tuvieron una “influencia trascendental” en Liñán, tanto en su formación docente como investigadora.
Especialmente influyente fue Sánchez-Palencia por la “exigencia de rigor que él esperaba en las clases, propia de alguien sobresalientemente dotado para las Matemáticas”, destacó Liñán. “Comprendí también que el rigor, junto con la precisión, favorecía la calidad y la eficacia de la enseñanza en la ingeniería”, subrayó.
El profesor Sánchez-Palencia ha tenido, también, una “considerable influencia directa en generaciones de investigadores de la ETSI Aeronáuticos, que se han inspirado en su honestidad científica, así como el rigor y calidad de sus aportaciones”, concluyó Amable Liñán en su laudatio.
Sobre Enrique Sánchez-Palencia
Después de obtener el título de ingeniero aeronáutico en la ETSI Aeronáuticos de la Universidad Politécnica de Madrid, prosiguió sus estudios de postgrado en Francia. En la actualidad, es director de Investigación Emérito del Instituto Jean Le Rond d'Alembert de la Universidad Pierre et Marie Curie y miembro de la Academia de Ciencias de Francia.
La obra científica del profesor Sánchez-Palencia ha dado lugar a 199 artículos y cinco libros.
A lo largo de su carrera, ha recibido la medalla de Bronce del C.N.R.S., en Mecánica; el Premio Henri de Parville de Mecánica, otorgado por la Academia de Ciencias Francesa; la Medalla de Plata del C.N.R.S. en Ciencias Físicas para la Ingeniería, o el Premio del Instituto Francés del Petróleo, otorgado por la Academia de Ciencias Francesa, entre otros premios y distinciones.
A partir de sus primeros trabajos sobre existencia y unicidad en problemas de Magneto-Hidrodinámica, el profesor Sánchez-Palencia derivó al uso de métodos asintóticos para problemas de contorno de la Mecánica. Más recientemente, se ha ocupado de cuestiones de Cultura y Metodología Científicas y Epistemología, con aportaciones que cubren campos variados, desde la biodiversidad a la evolución biológica, y ha recibido elogios unánimes de matemáticos, físicos e historiadores.